Marcamos la altura que queremos colocar el techo, marcando un tirado y a posterior colocamos el láser nivelado que nos dará una marca en todo el perímetro donde irá nuestro techo terminado. Marcaremos con la ayuda de un lápiz cada 60cm para colocar las reglas de hierro y encima de estas mismas colocaremos las placas de escayola que su medida son de 1 metro por 60cm siempre a favor de la luz para que quede un acabado fantástico, cada 50cm colocaremos unas varillas roscadas en el forjado donde luego engancharemos nuestras placas de escayola con esparto sintético y una mezcla de escayola y agua, está mezcla tiene una gran resistencia. Iremos recibiendo todos, fila tras fila y nivelado con la ayuda del láser y puntales. Una vez cerrado el techo, haremos una masa para repaso de escayola, pero está vez la haremos con menos cantidad de escayola y la batiremos para conseguir una masa muy muy fina, la dejaremos que frague como 10 min para poder cogerla con la mano y empezaremos a tender el techo con una llana, (Esta llana es la herramienta más importante de un escayolista, ya que tiene que ser una llana muy descartada para que flese y tenga un filo casi como el de un cuchillo) después de tender todas. Las juntas y luego el techo pasaremos otra vez todo, pero está vez apretando con la llana para dejar un resultado muy muy fino y sin arañazos. Luego con la ayuda de una cuchilla afilada también cantaremos todo el perímetro y acuchillaremos el techo para dejarlo hasta el punto que brilla.